El mundo ha cambiado. Hemos pasado de
vivir en un planeta en el que las personas de una punta vivían a
kilómetros y kilómetros de las personas de la otra punta, a que
solo nos separen unos segundos.
Podemos llegar a cualquier persona del
mundo y que cualquier persona llegue a nosotros.
Redes sociales,una telaraña tan
potente que en un periodo de tiempo brevisimo nos ha atrapado a
(casi) todos.
Las posibilidades que nos abre este
mundo son ilimitadas. Tenemos una voz en este mundo tecnológico y
tenemos el deber de usarla. Porque ya no necesitamos a profesionales
del periodismo para que nos hagan llegar las noticias con su
particular forma de interpretar la realidad; somos nosotros
directamente, los ciudadanos de a pie, los que subimos a la palestra
las noticias,los acontecimientos y las cosas que son de nuestro
interés.
Debemos usar las redes sociales para
protestar,para difundir nuestra verdad,para ayudarnos entre nosotros,
para estar unidos y decir : “Eh! Estos somos nosotros,esta red es
nuestra y con ella gritaremos a todo pulmón”
El mundo ha cambiado,todos estamos mas
cerca de todos y esto nos hace mas fuertes. Usemos las redes
sociales,pero usemos las bien. Seamos los protagonistas de este arma
tan potente;pongamos nuestra cara,nuestras palabras, que reflejan lo
que somos, lo que queremos
Muros Ciberneticos
Intentamos demostrar al mundo lo
geniales que somos. Compartimos nuestra vida con un puñado de
desconocidos,buscando secretamente su aprobación.
Nos escondemos detrás de un mundo
irreal,para no hacer frente a la realidad.
Nos resulta mas fácil expresar
nuestros sentimientos en un espacio impersonal,que salir al mundo y
compartir nuestras emociones con personas de carne y hueso.
Pero no nos damos cuenta de que esto
nos convierte en personas mas vulnerables,que exponemos nuestra vida
a la critica de personas que realmente no nos conocen,que no saben
quienes somos realmente,que siguen nuestra vida a través de fotos o
publicaciones pero que realmente no viven personalmente esas
experiencias con nosotros,y que les damos el derecho de poder
criticar y cuestionar nuestra vida.
Escondemos nuestros miedos detrás de muros ciberneticos,que nos proporcionan una supuesta seguridad,que
nos infunden la confianza que nos falta en la vida real,pero que nos
privan del valor del cara a cara.